¿Acaso el espacio público debe nutrirse de espacios verdes, amplios y bien situados con algún hito arquitectónico o urbanístico?
¿Se pueden tomar las vías del tren que se internan en la ciudad como un elemento de atracción? ¿Es la Industria una pieza urbanísticamente atractiva?
Desmintiendo tópicos y prejuicios encontramos una propuesta arraigada en un espacio concreto de Málaga en la que no sólo se trabaja con mobiliario urbano, espacios libres y pavimentos sino que además la presencia de las líneas férreas aportan un paisaje industrial integrado en los diseños de Enrique Bravo y Blanca Marín.
Manifiesto: